2 de febrero 2023.
Por: Carina Bazzoni.
Los pasajeros que viajan a Buenos Aires deben cruzar las vías y esperar el tren en un andén pequeño, a la intemperie y casi sin bancos.
La estación de trenes Rosario Sur se inauguró el 21 de julio de 2015. Los viajes a Buenos Aires se habían retomado unos meses antes, el 1º de abril. Hoy, dista de tener los servicios básicos.
Tomar el tren a Buenos Aires desde la estación Rosario Sur no es sencillo. Los pasajeros pueden esperar el arribo del servicio en el interior del edificio de San Martín al 5300 (inaugurado en 2015, a poco de que se recuperaran los servicios regulares a Retiro), pero cuando empiezan a divisarse las primeras luces de la formación, para subirse a los vagones tienen que salir del reparo, cruzar dos vías y esperar su turno para subir en un andén sin techo y con pocos bancos. Todo esto con lluvia o frío, con valijas y bolsos, con niños, con personas mayores o con movilidad reducida.
Este peregrinar se repite desde hace siete años. Empezó cuando la estación Rosario Sur dejó de ser la única opción para quienes salieran o llegaran con destino a Retiro. Desde que se extendió el trayecto de los trenes hasta Rosario Norte, en junio de 2016, los andenes de la estación sólo se utilizan cuando los pasajeros llegan desde la ciudad de Buenos Aires.
Cuando el trayecto es inverso, es decir cuando el destino es la estación de Retiro, los pasajeros ingresan al tren por un andén desangelado, cruzando las vías y a la intemperie. Por eso, esta semana los integrantes de la Asociación Vecinal Bernardo de Irigoyen volvieron a solicitar a la empresa Trenes Argentinos "que se completen y se adecúen las obras anunciadas en la inauguración de la Estación Rosario Sur".
De acuerdo a la nota que presentaron a las autoridades nacionales, la falta de obras en el andén utilizado por quienes viajan a la estación de Retiro los expone a "una situación incómoda y poco segura, que pone a los pasajeros en inferioridad de condiciones respecto de otros puntos de ascenso de la red ferroviaria".
Una obra inconclusa
Olga Pedemonte es la presidenta de la vecinal Irigoyen. Nació y vivió toda su vida en la zona sur, a pocos metros de San Martín al 5300 y de la estación que por ese tiempo se conocía como Apeadero Sur. Por eso, cuando se anunció que volvería a correr el tren a Retiro y que se iba a construir en ese lugar una nueva estación de pasajeros, la mujer se llenó de emoción.
En su casa guarda las fotos de las distintas etapas de la construcción del edificio de estilo industrial que se inauguró en 2015. También, las numerosas notas que presentaron desde la vecinal para que se completen las obras de la terminal de pasajeros.
"El tren a Buenos Aires es un servicio muy usado y muy requerido. El servicio es bueno, cómodo y económico. Sin embargo, no puede ser que para subir al tren tengamos que exponernos a cruzar las vías, en plena madrugada y cargados de cosas", explica.
Esperar el tren en esas condiciones también resulta muy incómodo "en un espacio a la intemperie y de escasos centímetros de piso de concreto, rodeado de yuyos que no siempre tienen mantenimiento", advierte. El andén no cuenta con ninguna separación física con las viviendas lindantes, lo que deja aún más expuestos a los pasajeros.
A fuerza de reclamos, los vecinos consiguieron recientemente que el andén se ilumine y que se sumen algunos bancos.
Sin bar y con baños clausurados
Si bien la falta de infraestructura en el andén donde los usuarios toman el tren con destino a Retiro es lo que más moviliza a los vecinos, el estado de la estación Rosario Sur también preocupa.
El conjunto de baños que se abre a los andenes está clausurado. Y el segundo piso donde se proyectó el funcionamiento de un bar está destinado a lugar de descanso de agentes de la Policía Federal que custodian la zona sur. Así las cosas, los pasajeros pueden acceder a los sanitarios de la planta alta, los únicos disponibles, cuando los autorizan efectivos de la fuerza.
Para Olga, "es imprescindible que los pasajeros que llegan a Rosario Sur tengan mejores servicios. Un lugar donde tomar algo caliente, cargar el teléfono o tomar un taxi. Porque llegás de Buenos Aires en plena madrugada y no encontrás nada", señala.
Hace unos años, una línea de colectivos pasaba justo al horario de llegada del tren y acercaba a los viajeros hasta plaza Sarmiento. Pero con el tiempo, el ómnibus dejó de circular.
La estación de trenes Rosario Sur se inauguró el 21 de julio de 2015. Los viajes a Buenos Aires se habían retomado unos meses antes, el 1º de abril. Los empezaban y terminaban en el andén de San Martín al 6200, pero faltaban servicios para los pasajeros, como la cafetería, la sala de espera y boleterías cubiertas.
Oportunamente se indicó que la obra demandó una inversión de $70 millones. La terminal de trenes fue entregada para su administración a la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse), dependiente del gobierno nacional.
La obra se realizó en dos etapas: la primera comprendió la construcción del andén de 300 metros de longitud con un sistema de cubierta metálica, iluminación led, núcleo de servicios sanitarios, y solados de hormigón con señalización para no videntes. Aquí la inversión del gobierno nacional rondó los 22 millones de pesos.
La segunda etapa consistió en el edificio cabecera de dos plantas, construido con una estructura de hormigón y un cerramiento metálico con chapas perforadas.
Para esta etapa se desembolsaron 45 millones de pesos. Y se ejecutaron obras complementarias, como veredas y calzadas perimetrales sobre calle Pineda, cambiando la imagen de ese sector de zona sur.
Los vecinos piden ahora que la terminal ofrezca los mismos servicios que otras estaciones.
https://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/la-estacion-trenes-rosario-sur-no-tiene-banos-ni-bar-n10044046.html