Jueves, 16 de enero de 2014.
Por Pablo Javkin, Diputado Nacional Coalición Cívica ARI.
La más que centenaria estación Rosario Norte continúa siendo la mejor opción para el ingreso y egreso de las formaciones de trenes de pasajeros en la ciudad de Rosario. Pero nuestra postura no se basa solamente en el peso de la tradición, sino en numerosas virtudes estructurales que, a la vez, representan una ventaja económica innegable frente a otras opciones tan onerosas como poco concretables en un futuro cercano.
La Estación Rosario Norte es la única operativa para trenes de pasajeros, y es la parada obligada de los servicios a Córdoba, Tucumán y Retiro de la Sociedad Operadora Ferroviaria, perteneciente al Estado nacional, registrándose entre diez y veinte movimientos semanales y permitiéndose aumentar esa cantidad varias veces.
La vía primera posibilita el arribo y mantenimiento de trenes de hasta dieciocho coches, totalizando cinco vías aptas. Está emplazada a diez minutos del centro, y es equidistante a las zonas oeste y norte de la ciudad. En tanto los usuarios de zona sur, pueden continuar utilizando el actual Apeadero Groenewold, que, debidamente restaurado, se emplearía de manera coordinada con Rosario Norte.
De acuerdo a los informes oficiales de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria de la Provincia de Santa Fe, el tiempo de viaje que demanda acceder a Rosario Norte es apenas nueve minutos superior al que implicaría llegar a la estación Central Córdoba; por tanto, no es un argumento de fuste para objetar la utilización de la tradicional parada de Aristóbulo del Valle y Ovidio Lagos.
Asimismo, Rosario Norte es la base principal de operaciones para los futuros servicios planificados en la ley Nº 13.242 de Reactivación Ferroviaria, de la cual soy autor. En función de ello, corresponde que los trenes de larga distancia puedan interactuar con los regionales que la provincia deberá implementar en un futuro cercano; contando asimismo con la cercanía de talleres y lugares para alistamiento de máquinas y coches, algo de lo que carecen las demás alternativas consideradas.
El principal escollo que presenta la actual traza del Ferrocarril General Mitre, es el cordón de viviendas irregulares que se encuentra a la vera de sus vías, totalizando cerca de ocho kilómetros de intrusamientos. Evitar Rosario Norte por esa razón, significaría evadir una delicada problemática social que es nuestro deber resolver, haya o no haya trenes. Asimismo, cualquiera de las otras alternativas en consideración, obligan a realizar expropiaciones, y obras públicas de magnitud, muy difíciles de concretar en el tiempo que media hasta que se concrete la renovación de las vías ferroviarias a la Capital Federal. Representan también un alejamiento de diversos sectores de la ciudad, que desalentarían el uso del tren por significar un tiempo de traslado urbano muy superior al que ahora demanda llegar a Rosario Norte. Tampoco servirían para los actuales servicios pasantes a Córdoba y Tucumán, ni serían útiles para la reposición de los trenes a la ciudad de Santa Fe. Nuestra postura se centra en el aprovechamiento de las instalaciones existentes. En el mismo sentido, abogamos por una industria ferroviaria propia, como ya lo hemos expresado en numerosas oportunidades. Es por eso que también hubiésemos preferido que las nuevas formaciones se construyeran en los talleres argentinos y por mano de obra argentina. No fue así, pero aún tenemos la oportunidad de modernizar las valiosas plantas subsistentes y sumar nuevos técnicos. Nuestra provincia posee cinco grandes talleres que bien podrían mantener, reparar y reconstruir el material recientemente adquirido a China.
Estos lineamientos que exponemos no son ideas aisladas, sino que obedecen a la coherencia con un programa de recuperación ferroviaria que comenzó hace ya seis años: disponer de trenes en Santa Fe mediante una empresa provincial; fortalecer y modernizar los talleres ferroviarios dentro del territorio, y en este caso puntual, reivindicar el valor de la estación rosarina por antonomasia, evitando proyectos onerosos y de concreción poco factible.
http://www.lacapital.com.ar/opinion/Una-estacion-para-volver-al-tren-20140116-0016.html
Por Pablo Javkin, Diputado Nacional Coalición Cívica ARI.
La más que centenaria estación Rosario Norte continúa siendo la mejor opción para el ingreso y egreso de las formaciones de trenes de pasajeros en la ciudad de Rosario. Pero nuestra postura no se basa solamente en el peso de la tradición, sino en numerosas virtudes estructurales que, a la vez, representan una ventaja económica innegable frente a otras opciones tan onerosas como poco concretables en un futuro cercano.
La Estación Rosario Norte es la única operativa para trenes de pasajeros, y es la parada obligada de los servicios a Córdoba, Tucumán y Retiro de la Sociedad Operadora Ferroviaria, perteneciente al Estado nacional, registrándose entre diez y veinte movimientos semanales y permitiéndose aumentar esa cantidad varias veces.
La vía primera posibilita el arribo y mantenimiento de trenes de hasta dieciocho coches, totalizando cinco vías aptas. Está emplazada a diez minutos del centro, y es equidistante a las zonas oeste y norte de la ciudad. En tanto los usuarios de zona sur, pueden continuar utilizando el actual Apeadero Groenewold, que, debidamente restaurado, se emplearía de manera coordinada con Rosario Norte.
De acuerdo a los informes oficiales de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria de la Provincia de Santa Fe, el tiempo de viaje que demanda acceder a Rosario Norte es apenas nueve minutos superior al que implicaría llegar a la estación Central Córdoba; por tanto, no es un argumento de fuste para objetar la utilización de la tradicional parada de Aristóbulo del Valle y Ovidio Lagos.
Asimismo, Rosario Norte es la base principal de operaciones para los futuros servicios planificados en la ley Nº 13.242 de Reactivación Ferroviaria, de la cual soy autor. En función de ello, corresponde que los trenes de larga distancia puedan interactuar con los regionales que la provincia deberá implementar en un futuro cercano; contando asimismo con la cercanía de talleres y lugares para alistamiento de máquinas y coches, algo de lo que carecen las demás alternativas consideradas.
El principal escollo que presenta la actual traza del Ferrocarril General Mitre, es el cordón de viviendas irregulares que se encuentra a la vera de sus vías, totalizando cerca de ocho kilómetros de intrusamientos. Evitar Rosario Norte por esa razón, significaría evadir una delicada problemática social que es nuestro deber resolver, haya o no haya trenes. Asimismo, cualquiera de las otras alternativas en consideración, obligan a realizar expropiaciones, y obras públicas de magnitud, muy difíciles de concretar en el tiempo que media hasta que se concrete la renovación de las vías ferroviarias a la Capital Federal. Representan también un alejamiento de diversos sectores de la ciudad, que desalentarían el uso del tren por significar un tiempo de traslado urbano muy superior al que ahora demanda llegar a Rosario Norte. Tampoco servirían para los actuales servicios pasantes a Córdoba y Tucumán, ni serían útiles para la reposición de los trenes a la ciudad de Santa Fe. Nuestra postura se centra en el aprovechamiento de las instalaciones existentes. En el mismo sentido, abogamos por una industria ferroviaria propia, como ya lo hemos expresado en numerosas oportunidades. Es por eso que también hubiésemos preferido que las nuevas formaciones se construyeran en los talleres argentinos y por mano de obra argentina. No fue así, pero aún tenemos la oportunidad de modernizar las valiosas plantas subsistentes y sumar nuevos técnicos. Nuestra provincia posee cinco grandes talleres que bien podrían mantener, reparar y reconstruir el material recientemente adquirido a China.
Estos lineamientos que exponemos no son ideas aisladas, sino que obedecen a la coherencia con un programa de recuperación ferroviaria que comenzó hace ya seis años: disponer de trenes en Santa Fe mediante una empresa provincial; fortalecer y modernizar los talleres ferroviarios dentro del territorio, y en este caso puntual, reivindicar el valor de la estación rosarina por antonomasia, evitando proyectos onerosos y de concreción poco factible.
http://www.lacapital.com.ar/opinion/Una-estacion-para-volver-al-tren-20140116-0016.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario